Algunas personas afirman que mirando fijamente a la luna llena se puede visualizar la figura de un conejo que se encuentra dibujado en ella. Esta creencia no es algo nuevo, sino que viene entre nosotros desde hace muchísimos años, por eso compartiremos la explicación para este conejo más común que es la que comienza en México y otra versión que es la japonesa, de la cual nace por ejemplo el personaje de “Sailor Moon”.
La leyenda azteca de el conejo de la luna cuenta sobre el fabuloso y amado Dios Quetzalcóatl que es también conocido como una gran serpiente con plumas verdes y doradas, pero en esta ocasión tras decidir viajar por todo el mundo, decidió tomar aspecto humano para pasar desapercibido por los hombres y los animales también.
Comenzó su viaje escalando grandes montañas y atravesando bosques muy espesos, tanto viaje le cansó muchísimo en su cuerpo humano, más aún porque no paró ni un momento para descansar. Así fue que se sentó sobre una roca en lo alto de una montaña para poder apreciar la naturaleza y para recobrar las fuerzas que lo harían continuar. Nunca el Dios Quetzalcóatl se había sentido tan bien ni había visto una imagen tan hermosa como la que le estaba regalando la luna naranja y el cielo bañado de estrellas que parecían diamantes en lo alto de su manto azul oscuro.
Con el tiempo se dio cuenta que había junto a él un conejo que no paraba de masticar y lo miraba todo el tiempo, por eso le preguntó qué era lo que estaba comiendo y el conejo contestó que solamente era hierba fresca y que podía compartirla si lo deseaba. Quetzalcóatl le respondió que los hombres no comen hierba y el conejito insistió preguntando que comen entonces porque se veía muy decaído, necesitaba alimento. El Dios le dijo que tenía razón, en poco tiempo se moriría de hambre si no comía algo, entonces el conejo se ofreció en modo de sacrificio para que pueda alimentarse.
Quetzalcóatl se sintió muy conmovido por las palabras del conejo que estaba dispuesto a dar su vida para que pueda vivir y por ello le acarició la cabeza, también le dije que él siempre sería recordado por los humanos y lo tomó por debajo de los brazos hasta elevarlo bien alto, tanto así que su imagen se fundió con la de la luna y nosotros hasta hoy en día podemos ver al bondadoso conejo cuando la miramos, fue así como cumplió su promesa.
Versión japonesa del conejo en la luna
Cuenta la leyenda de la luna que hay un ancianito viviendo en la luna y desde allí mira la tierra, entonces pudo ver como convivía un conejo con un zorro y un mono, ellos eran muy amigos y compartían todas las cosas. El ancianito bajó a la tierra para poder comprobar por él mismo cuál de todos era el más bondadoso de los animales que había observado con maravilla. Con mucho ingenio se convirtió en un mendigo y pasó por al lado de estos 3 animales diciéndoles con mucha desesperación que tenía hambre, que se iba a morir de hambre y no sabía qué hacer.
Los 3 animalitos se conmovieron del mendigo y todos lo quisieron ayudar, el zorro trajo un gran pez del agua para dárselo, el mono le trajo muchas frutas de los árboles, pero el conejo no había encontrado nada para darle. El conejo se acercó y le preguntó qué podía hacer porque no había encontrado alimento. Enseguida se le ocurrió una excelente idea, le dijo a los demás animales que le busquen fuego y madera para hacerlo si lo podían ayudar.
Pusieron agua a hervir en el fuego y cuando estuvo hirviendo, el conejo le dijo al mendigo que se metería en el agua y que cuando esté cocido lo podría comer porque no había encontrado nada para darle. Cuando el conejo estaba por saltar dentro del agua, el mendigo se convirtió rápidamente en el viejito de la luna y entonces le dijo que él nunca le haría daño, pero que ha demostrado ser el más bondadoso de todos al querer dar su vida para alimentar a un pobre mendigo, por eso se lo llevaría a su morada para siempre. Si alguien mira fijamente a la luna verá al conejo en la posición exacta con la que el viejito lo tomó para subirlo a ella.