Los payasos por lo general se encuentran en los diferentes lugares para poder hacer reír a los niños, pero no todos son así, por lo menos este mito nos cuenta que a veces los payasos tienen otras intenciones. Se encontraba una niñera cuidando a unos pequeños mientras sus padres se fueron de viaje, ellos se acostaron finalmente a dormir, mientras ella se quedó mirando televisión, pero entonces notó una estatua de un payaso que la dejó bastante intranquila, esta tenía una sonrisa diabólica y estaba en un rincón de la habitación.
Llamó la niñera a los padres de los pequeños y les preguntó si podía cambiar de habitación porque la estatua le causaba bastante terror, ellos inmediatamente le dijeron que vaya a la pieza de los niños y se quede con ellos, con la puerta cerrada hasta que la policía llegue. No entendió nada la niñera en el momento, pero es que la familia no tenía ninguna estatua, entonces fue corriendo a la habitación de los pequeños y cuando abrió finalmente la puerta, estaban todos ya sin vida, con mucha sangre alrededor.
En el medio de la habitación se encontró una nota que decía “No todos los payasos hacen reír a los niños”. Para cuando la policía llegó a la residencia, la niñera también se encontraba sin vida y es que nadie pudo escapar de las manos de este payaso que llegó al hogar para que todos murieran, finalmente avisó la policía a los padres de todo lo que había sucedido pero no encontraron nunca al culpable.