Uno de los mitos de terror francés más importantes que hubo es el de la Bestia de Gevaudan. Este mito es tan importante para Francia, como lo es del monstruo del lago Ness para Escocia. Pocos pudieron tener contacto con la bestia y seguir con vida como para poder describir su apariencia, pero según se dice, era enorme, tenía afilados colmillos, un hambre insaciable y una velocidad impresionante. Su forma de vida, así como algunas descripciones hablaban de la naturaleza de un lobo.
El rey Luis XV tuvo que poner a la caballería más fuerte de su ejército para que vaya detrás de la Bestia de Gevaudan, también se ofrecían recompensas desmesuradas por su asesinato o captura. Nada funcionaba porque su equipo profesional llamado “dragones” encontraba constantemente pistas falsas de la bestia y hasta les tendían trampas para quedarse con la recompensa. Quienes trabajaban en la época de cazar ladronas y bandidos, ahora tenían una misión que podría darles muchísimo oro y no querían que los soldados se lo queden. El mismo rey intentó atrapar a la bestia pero también fue en vano el intento. Los dragones decían que las balas no podían atravesar su cuerpo y era prácticamente invencible en combate.
La primera en morir por la Bestia de Gevaudan fue una menor, pero luego murieron dos más, después una mujer. La bestia se llevaba a dos personas por semana aproximadamente, a veces más. Al terminar el año se habría comido a más de 56 y el rey estaba completamente furioso con este atrevimiento, además del temor que implantaba en las calles.
La bestia solamente atacaba a jovenes y mujeres, esto era muy extraño, pero también lo era que les quitaba la cabez. con un solo mordisco. Finalmente se elaboró una bala de plata a partir de una imagen de Virgen María y con ella se atravesó el corazón de la bestia. Se dice que sus restos habrían desaparecido con el tiempo.