El Nahual se sabe que es un brujo que vive generalmente de forma ermitaña, pero que durante las noches se transforma en muchas criaturas, puede ser un hombre lobo, una serpiente o incluso un pájaro o un gato. Nadie puede diferenciar a una persona común de un nahual, pero hay indicios para darse cuenta de que hay uno cerca, como por ejemplo el hecho de que siempre atacan o roban niños, así como también bebés y son muy malvados de corazón.
En un pueblo donde los nahuales abundaban y uno podía darse cuenta de que la gente que allí vivía seguramente era uno de ellos, un niño tuvo un hermano que amó mucho y nació en el pueblo. Su hermano no dormía durante las noches para cuidarlo y se paraba frente a su cuna con un enorme machete por las dudas de tener que enfrentarse a un nahual del pueblo.
Resultó ser, que una de las noches que allí pasó, él comenzó a dormirse en una silla junto a su hermanito bebé recién nacido, pero entonces, cuando recuperó el aliento pudo ver que su hermano casi no podía respirar porque una enorme serpiente estaba sobre él. Si la mataba, entonces lastimaría al pequeño y frágil bebé, entonces sus movimientos debían ser totalmente planeados para no herirlo y quitar rápidamente a la serpiente. Así fue que tomó coraje y de un saque la aventó fuerte contra la pared.
La serpiente salió muy rápido por la ventana y el bebé quedó sano. El día siguiente parece ser que un anciano del pueblo levantó tan lastimado que prácticamente no podía ni caminar, así es como el joven pudo reconocer finalmente quien era el Nahual que tanto atormentaba a su gente.