El pájaro carpintero y el tucán:
El tucán iba volando por los cielos cuando notó una situación que llamó mucho la atención y lo hizo detenerse en una rama alta de un árbol en donde un pájaro carpintero se encontraba trabajando. El pajarito estaba haciendo un agujero para poder elaborar después un nido en donde vivir con su familia, ya que su mujer estaba por tener pajaritos y él quería que esté muy cómoda su familia. El tucán le preguntó qué estaba haciendo y el pájaro carpintero le explicó bien, luego siguió trabajando.
Los tucanes eran pájaros que sufrían mucho porque no tenían donde descansar, siempre lo hacían en la intemperie, pero en los días de lluvia o frío la pasaban muy mal, además de siempre estar expuestos a los animales peligrosos que fácilmente los veían con sus colores maravillosos, entonces le encantó ver el trabajo del pájaro carpintero y le propuso un trabajo para que le construya una casa a él también luego de terminar la que estaba haciendo.
Le encantó la idea al pájaro carpintero de crear una casa para su nuevo amigo, al terminar la suya comenzó con la del tucán en el árbol de al lado, pero esto no lo hizo sin nada a cambio, ya que le pidió algunas de sus hermosas plumas rojas para lucirlas, estos pajaritos no tenían ningún otro color en el cuerpo más que el negro y blanco de su plumaje. Así fue el trato bien hecho, terminada la casa, el tucán se quitó algunas plumas rojas y las puso con cuidado sobre la cabeza del pájaro carpintero, desde ese entonces es que todos las llevan y están orgullosos de este detalle.
Se dice que hasta hoy en día los tucanes son amigos de los pájaros carpinteros y siempre buscan por los árboles aquellos agujeros que ya no habitan para poder dormir, nunca verán a un tucán sin refugio porque la naturaleza se encarga siempre de que tengan un hueco para meterse dentro por su bondad.
La joroba de los búfalos:
Los búfalos no siempre fueron como los conocemos ahora, ya que antes no tenían joroba, sino que contaban con un lomo muy grande y su cabeza no se encontraba gacha, sino que estaba totalmente levantada y orgullosa, se llevaban al mundo por delante, así como también a los otros animales del bosque. A los búfalos les encantaba correr sin mirar para ningún lado, siempre lo hacían en grupo y salían los zorros que eran sus amigos por delante para poder avisar a los demás cuando iban a pasar, ya que todos se tenían que correr si apreciaban su vida.
Un día, los búfalos comenzaron a correr como locos en manada y los zorros se olvidaron de avisar a una familia de pájaros que estaba en el camino con sus nidos, los cuales fueron totalmente pisados y se cometió una tragedia, nadie podía entender tanta maldad, tanto dolor que tenían los animales por la impunidad y la injusticia que estaba sucediendo en todo el bosque. Por esta situación es que tuvo que intervenir el Dios de los animales, quien debía entonces equiparar las cosas para que no suceda algo así nunca más.
Llegó muy enojado y rápido el Dios Nanabozho para poder reprender a estos búfalos que nada les importaba, a ellos les dio un buen golpe con un bastón en la parte del medio de su lomo, así es como se creó la joroba, ellos bajaron la cabeza por el reto que se les estaba dando y los sentenció a nunca más levantarla. Fue en busca de los zorros de inmediato y se escondieron bajo la tierra de la vergüenza, además del miedo por lo que había hecho ya con el búfalo, entonces a ellos les tocó el castigo de que siempre debían vivir bajo la tierra y hacer allí sus madrigueras.
El hilo rojo del destino:
Una hermosa leyenda de origen japonés nos habla de un hilo rojo que se ata en el dedo pequeño de una persona al nacer y en el de su alma gemela también, este hilo no se ve, pero está en todas las personas y si alguna vez se encuentran ambos lados del hilo, entonces van a ser felices para siempre y van a sentir un amor como ningún otro puede llegar a haber en la tierra. Por eso es que un emperador tenía que casarse, pero no encontraba fácilmente el amor y quería de todas formas conocer a su alma gemela, así que llamó a una bruja que podía revelar el hilo para que la persona pueda ver quien estaba del otro lado.
El emperador le pidió a la bruja que le revele entonces quien sería en esta vida su alma gemela y en su mente ambos siguieron el hilo rojo que ahora sí era visible, hasta que llegaron a una tienda en medio de una humilde feria que no hacía más que vender verduras, muchas mujeres pobres de muy bajos recursos se encontraban allí vendiendo sus verduras y frutas. La mujer a la que el hilo conducía se encontraba sentada con un bebé en brazos que estaba amamantando y el emperador se quedó totalmente plasmado de ver tanta miseria, así como también una mujer que ya poseía un hijo de alguien más, en ese mismo momento y sin pensarlo le pegó a la mujer haciendo que su bebé caiga al suelo y llore sin consuelo, el golpe le provocó una cicatriz con forma de luna en su frente. Nada le importó al emperador, quien de inmediato salió de allí y echó a la bruja por mentirosa.
El emperador se comenzó a volver muy adulto ya y no le importaba nada de la vida, además estaba muy triste porque nunca había podido encontrar una mujer buena para él. Su gente le dijo que había en el barrio una mujer de mucho culto que podría ser ideal para sus fines de matrimonio, así fue que le trajeron el día de su boda arreglada a la chica y esta al levantar el velo, llevaba en su frente una cicatriz con forma de luna, así es como la reconoció y se cuenta que era aquel bebé que tiró al piso, se disculpó con su madre y la llenó de riquezas, así como también fue feliz por siempre con el amor de su vida, el otro lado del hilo.