La leyenda de los reyes magos nos cuenta que se juntaron los reyes magos para llegar al nacimiento del niño Jesús, gracias a la estrella de Belén que los acompañó durante todo el camino pudieron estar en Belén para cuando nació. Los reyes magos eran 3 y llegaron para adorar, alabar y dar obsequios al bebé que venía de Dios. El primero de los regalos fue el oro en modo de representación para un rey que acababa de nacer. El segundo de los obsequios fue incienso, el cual se pone sobre el altar de Dios y es un símbolo de su divina concepción. Por último, el tercero le regaló mirra que para ese entonces se utilizaba en el embalsamiento de los muertos, por ello se dice que representa todo el sufrimiento que Jesús viviría más adelante.
Durante su paso por Jerusalén se encontraron con el rey Herodes el Grande que les pidió de regreso que le dijeran donde se encontraba el niño para alabarlo y bendecirlo, pero no eran esas sus verdaderas intenciones. Luego de visitar a Jesús y llenar sus corazones de alegría, ellos debía cumplir lo que prometieron a Herodes el Grande, pero el ángel de Dios se les apareció para advertir que no tenían que hacer caso a la trampa que tenía planeada y por ello cambiaron el rumbo sin volver a pasar por Jerusalén en su regreso. Con el tiempo se fueron sumando datos que pudieron o no ser reales, pero que no se mencionaron desde el comienzo como que cada uno de los reyes magos era una raza étnica diferente, o que pudieron ser hasta doce en total.
Los Tres Reyes Magos, una historia fascinante del cristianismo
Desde hace ya más de 2 mil años el 6 de enero se celebra la llegada de los tres reyes magos a la cuna del niño Dios, una tradición cristiana inquebrantable más para unos que para otros que no deja de ser una historia fascinante que se cuenta dentro de la biblia en un solo capítulo.
De las fechas importantes del cristianismo; el nacimiento del niño Jesús (25 de diciembre); el día de los santos inocentes (26 de diciembre); la Semana Santa (en marzo); el día de los reyes magos es una de las que más ha perdido fuerza en los últimos años, quizás por su poca relevancia en la biblia o por el creciente abandono de esta religión que cada día se hace más evidente.
Salen de Oriente
En el evangelio según Mateo, en el único capítulo que narra la historia, tres reyes magos se unieron en una travesía el primer 25 de diciembre de la era cristiana para conocer al futuro rey de todos los judíos.
En su no tan largo pero si muy arduo viaje llegan a tierras de Herodes III en Palestina y hablan con él, pensando que el niño Dios abría de haber nacido en cama de cuna al lado del emperador de turno y pues se llevan la primera de tantas decepciones al ver que este personaje tan característico está tan sorprendido que no puede creer lo que se le está diciendo.
Una vez quedó claro que Herodes III no tenía al niño en su poder, los tres reyes magos siguieron su camino guiados por la estrella en el horizonte.
Santos inocentes
Una vez Herodes se entera de que nació un niño Dios en sus tierras, consulta con sus sacerdotes y en uno de sus tantos actos de maldad manda a quitarles la vida a todos los recién nacidos de Palestina y sus alrededores, para así acabar desde el principio con el que podría derrocarlo una vez creciera y se convirtiera en hombre.
El mismo Herodes, antes de que los viajeros se marcharan, les dice que regresen con él una vez hayan encontrado al niño Dios, para que él, así como ellos, pueda adorarlo. Claramente los caminantes de oriente se enteran de las atrocidades que cometió este rey una vez ellos se marcharon y no regresaron más a Palestina.
Adorando al niños Jesús
Luego de varios días de caminar y dormir bajo el cielo desértico de Asia, los tres reyes magos llegaron a Belén en el lomo de sus fieles camellos. Una vez allí vieron como la estrella les señalaba la dirección exacta de donde se alojaban María y el niño y fueron allá.
Al entrar la sorpresa de María era obvia, pero luego de unas palabras de calma los tres reyes extranjeros se posaron sobre sus rodillas y adoraron al niño que acababa de nacer. Uno por uno colocó sus ofrendas a los pies de la posteriormente adorada virgen y tras unas palabras de aliento y gloria, salieron por la puerta para sus respectivos reinos.
Más del relato
Según Mateo esto es lo único que ocurre, en la biblia no se habla más del asunto y queda sellado. De hecho no se les llama reyes o magos a estas personas que visitaron al hijo de Dios y María, y tampoco se les cuenta como tres. Todas estas son conjeturas sacadas luego, mucho tiempo después de que ocurrieran los hechos y de que se escribiera el libro de Mateo.
Hay muchos detractores y otros que ciegamente ven y verán todo como lo dicen los textos cristianos pero hay otros libros que también podríamos tomar como referencias por simplemente querer darle un poco más de vida a esta hecho que ha conmovido a tantos creyentes durante tanto tiempo.
Adán, los magos y su conexión
El “Libro de la Caverna de los Tesoros” es un texto que fue escrito en el siglo VI D.C. que en sus líneas busca esclarecer varias líneas genealógicas de los patriarcas que son nombrados en el texto sagrado y como ellos, también de los reyes de Israel y de Judá. Todo esto con el fin de probar, según sus escritores, que el niño Dios es descendiente de Adán, el primer hombre creado por el todo poderoso.
Según lo relata el texto mencionado las ofrendas que llevaron los magos a pies de María no fueron elegidas por ellos, éstas fueron depositadas por el mismo Adán de Persia al comienzo de los tiempos en esos cofres, en la cima del monte Nud, mejor conocido como “El Paraíso”.
Éste habría hecho esto para darle la bienvenida al mesías prometido por su padre Dios, cuya llegada vendría anunciada por una estrella más hermosa y grande que las demás que brillaban en el cielo, necesariamente inconfundible.
En la Caverna de los Tesoros también se menciona que generación tras generación, fueron doce magos y no tres los encargados de buscar en el cielo día tras día para buscar la señal inequívoca de que el niño Dios había nacido.
Para ellos, cada uno en su momento así como con guardias, debían subir al monte Nud y rezar por tres días con la vista puesta en el firmamento y así fue que llegado el día vieron la estrella brillando en el horizonte.
¿Tres o doce magos?
Hay que aclarar que en la biblia no se enumera a estos caminantes, ni siquiera se les llama reyes o magos, simplemente tres señores del oriente del planeta se acercaron hasta el niño Dios y le dieron sus ofrendas.
No obstante otros textos dicen que son dos y los más conservadores señalan que son tres, número que simboliza la Trinidad, es decir el Padre, el Hijo y el Espírito Santo.
Según el retrato más antiguo de estos señores, eran tres personas vestidos con trajes persas, pantalones ajustados en el tobillo y sombreros frigios. Asimismo se les puede ver haciendo la ofrenda con un rito persa ofreciendo las ofrendas con las manos cubiertas por mantos limpios.
A partir del siglo XI fue que se les comenzó a llamar reyes y fue solo en el siglo XII que estos tres señores pasaron a representar las tres edades de la vida del hombre; Gaspar con la juventud y la ingenuidad; Baltasar, la madurez y la decisión; y Melchor la experiencia y la sabiduría.
Hay que saber que primero se les consideró árabes o personas y poco a poco pasaron a representar algo un poco más grande, a los tres continente conocidos para la época, Asia, Europa y África.
Otra curiosidad es que sigue lo cambiante y luego del siglo XV los tres reyes magos comienzan a encarnar a toda la humanidad siendo representados por un asiático, un europeo y un africano. De hecho según un retrato que hoy se puede disfrutar en la Catedral de Viseu (Portugal) se ve a un cuarto mago, una persona con rasgos de brasileño también dándole ofrendas al niño Dios.
Más curiosidades
Si en realidad fueron reyes o no, nunca se sabrá, ya que el título se les comienza a dar solo después del siglo III, aunque también es verdad que solo tuvieron que pasar 1200 años para que comenzaran a ser pintados y descritos como tales.
Generación tras generación se fue adornando un poco más a los hombres y se les fueron agregando desde camellos hasta un séquito de sirvientes que hicieron de su viaje un paseo mucho más ameno.
Poco más tarde fueron considerados santos y sus ofrendas y reliquias fueron veneradas en la Catedral de Colonia desde el siglo XII hasta el día de hoy.
Dato importante
Durante varios siglos el 06 de enero fue el día más importante de la religión cristiana. Esto fue así por ser ese el momento cuando el mundo se entera de que el mesías prometido había llegado al mundo.
Hay muchos otros libros que hablan de otro rey mago que viajó también desde oriente pero solo pudo llegar 33 años luego del nacimiento del niño Jesús y solo pudo ver su muerte clavado en la cruz. Esta historia es muy conocida y aplica para muchos cristianos que creen en las posibilidades de que los reyes representaran a la humanidad entera rindiéndose a los pies del todo poderoso rey de reyes.
Sea como sea la historia es fascinante y vale la pena contarla cada vez que se tenga la oportunidad.
Que es la rosca de reyes
Pasando de la historia de estos personajes navideños pasamos a una tradición hecha a la medida para el día de reyes. En muchos países de América Latina y Europa se prepara una especie de pastel o bollo con una masa dulce en forma circular muy similar a la de una acema.
Según la región en donde estemos el Roscón se puede adornar con frutas confitadas de colores, se puede hacer escarchada y también se puede rellenar con cremas de fruta o chocolate.
A todo esto se le pone un relleno de pequeñas figuras de San José, la Viergen María, el Niño Jesús y hasta de los Tres Reyes Magos. Este riquísimo dulce se prepara y se sirve el 06 de enero de cada año y su tradición ya lleva muchísimos años.
Su origen data de cuando el imperio romano tenía en su poder a la península ibérica. Pues en el sur de Francia se degustaron los primeros, pero fueron llamados Coironne des Rois. En cada país tiene un nombre distinto, pero que hace referencia a lo mismo. Ya sabes qué comer el día de reyes, un suculento roscón.