El Mito de la llorona es de lo más versátil porque se expande por el mundo entero y de un mito a otro se cambian partes. El mito mexicano dice que esta mujer vaga sin rumbo cerca de lagos, ríos, montañas y hasta caminos, luego de perder la vida de forma intencional por no poder más con la culpa que le provocó haber matado a su propio hijo, ella fue condenada a buscarlo por toda la eternidad.
Se trata de una mujer muy católica que siempre hizo todo lo que su religión y su familia le dijeron, pero una vez se enamoró perdidamente de un hombre equivocado que al enterarse acerca de su embarazo la dejó sola a su suerte y cuando quiso volver con su familia, la rechazaron obligándola a quitarse el hijo que llevaba en el vientre. Como estaba desesperada y no sabía que iba a ser de su vida, ya que ni techo tenía para dormir, la mujer decide ahogar a su hijo en las orillas de un río que algunos dicen haber sido ese también el sitio donde lo parió.
El bebé se ahogó y la corriente lo llevó, luego no pudo seguir viviendo con la culpa y se dejó llevar por la corriente, por quitarse la vida se le condenó durante toda la eternidad a buscarlo como si aún estuviera vivo su hijo. Ahora se habría convertido en un ser que vagaría como un alma en pena por los bosques, ríos y montañas, mientras pregunta a todo aquel que pasa, dónde están mis hijos.