Rapto de Helena. Dentro de todo lo que llevó a su fin a troya, el rapto de Helena es una de las cosas más significativas porque ella era la mujer de Menelao y al tiempo se convirtió en la mujer del dueño del trono en Esparta, lo cierto es que ella lo eligió entre sus tantos pretendientes.
La madre de Helena es Leda y ella sería fruto de un amor prohibido con Zeus, entonces cuando la presentan en todos los lugares donde va, la llaman entonces como la hija de Zeus, con tantos pretendientes debido a su infinita belleza, ella elige casarse con Menelao, pero luego de una serie de episodios que suceden en Troya, con la ayuda de Afrodita, Paris la conquista, o más bien la enamora y termina quedándose con ella, tanto así como que se la lleva para Troya en un rapto.
Antes de que fuera raptada Helena, a Odiseo se le había ocurrido la idea de que ella eligiera un amante y entonces todo Grecia cuidaría de su matrimonio, entonces al ser raptada y cumpliendo el mandato que se les dio como hombres de Grecia, todos salieron en busca de Helena para recuperarla y devolvérsela a su legítimo esposo que ella habría elegido.
Grandes hombres y héroes pelearon en Troya, se perdieron vidas muy valiosas como la de Héctor que murió en manos de Aquiles por defender a su hermano Paris para que a él nada le ocurra, pero toda la secuencia de combates fueron causa del rapto de Helena que nadie sabe si se hizo porque se habría enamorado de verdad, o si él utilizó el poder de Afrodita para que ella lo quiera del mismo modo que Paris la quería, la cuestión es que la manzana de la discordia fue también uno de los causantes de que todo esto ocurra.
Las sirenas y Ulises. No había quien se resista al canto de las sirenas, sin embargo Ulises fue el único que las pudo oír cantar y no morir luego de hacerlo porque era un hombre hábil que mientras estuvo viajando por el océano durante muchísimos años, él tuvo que vivir situaciones de peligro constante y salió ileso de cada una de ellas gracias a su inteligencia que era también su mayor don.
Cuando Ulises llegó a la isla de Circe y al fin pudo salir de allí, ella le comentó sobre el canto de las sirenas y el efecto que tenían en los hombres, entonces desde ahí ideó que haría para no prevalecer en el camino como el resto.
Ulises y su tripulación llegó a altamar, pero entonces comenzaron a escucharse no solamente los cantos, sino que ellas se subían al barco y los intentaban convencer a los marinos de que las sigan, ellos ya habían sido alertados por Ulises, pero no solamente había hecho eso, antes de partir, él mandó a que hagas tapones de cera para todos los oídos de su gente, ellos tendrían que ir al océano con eso ya puesto, luego alguien tenía que usar otro método por si el plan por alguna razón llegaba a fallar, si es que el canto los atravesaba igual por ejemplo, entonces él no los usó, pero se mandó a atar en el mástil del barco demasiado fuerte, tanto así que no pudiera soltarse ni aunque quisiera y también ordenó que si veían sus señas para que lo liberen, entonces ellos lo aten más fuerte.
Todo sucedió bien, ellos las vieron como realmente eran las sirenas porque no estaban hipnotizados con el canto, entonces ellas se subían al barco para poder conquistarlos y no había forma, tanta fue su frustración que se quitaron la vida luego de mucho intentar en un precipicio.