Mitos prehispanicos

Sol y Luna, opuesto y complementario.

En todas las eras del mundo, los humanos siempre admiraron y adoraron al sol, pero en la mitología prehispánica de ciertos lugares, se pensaba que el sol era un ser vivo al igual que los animales o que cualquier cosa que estuviera sobre la tierra, tanto así, que el sol tenía la particularidad de nacer, así como de morir de forma inevitable, siempre cumpliendo su ciclo. Se dice dentro de esta mitología que hubo 4 soles antes del que ahora nos alumbra y que también alumbró a quienes creyeron o elaboraron estas creencias. Luego de cada uno de los soles siguió la oscuridad total hasta el nacimiento del siguiente sol.

solylunaSe dice que el quinto sol nació gracias al sacrificio de muchos dioses que dieron su vida para poder convertirse en la bola de fuego que ahora nos ilumina cada mañana. Por otro lado, la luna siempre nace después que el sol y lo hace de un modo más sencillo. Otro tema es que la luna es de sexo femenino y el sol de sexo masculino, ellos nunca se cruzan porque cada uno ocupa su lugar en el universo.

El sol y la luna se encontraban parados, no tenían movimiento en el principio de todo, ellos comenzaron a moverse solamente cuando apareció el dios del viento que fue quien impulsó su movimiento para que puedan dar luz y oscuridad, cada uno en su momento. Los mitos cuentan que este sol también se apagará como los anteriores y entonces vendrá el tiempo de oscuridad hasta el nacimiento de un nuevo sol.

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Los hijos del sol.

Los dioses bajaron a la tierra una última vez para poder ver todas las cosas maravillosas que habían creado, todo ya estaba hecho y ellos se encargaron de que animales no falten, de que la naturaleza hiciera todo lo necesario para poder cuidar a las plantas y los árboles de los bosques, el agua se derramó por todos los mares y océanos, luego se levantaron los montes, tanto como las montañas.

Estaban muy satisfechos los dioses Incas con su creación, pero faltaba todavía alguien que pudiera hacerse cargo de cuidar todo lo que ellos habían puesto en la tierra, sería alguien que piense y tenga conciencia de la naturaleza impecable que lo rodea, así como de los animales que en ella habitan. Así fue que subieron a lo alto de la montaña y se acostaron bajo la luna, luego contemplaron la salida del sol.

Cuando los primeros rayos de sol tocaron sus caras, ellos entendieron que estos rayos eran lo suficientemente fuertes como para poder crear al humano que luego sería el protector de todo lo que habita en la tierra. Desde entonces, los dioses crearon la vida humana y se fueron tranquilos sabiendo que habían dejado la naturaleza en buenas manos y que ahora ya no tendrían que preocuparse por nada más. Finalmente, es así como todas las personas somos hijos del sol, ya que según los dioses Incas, fuimos creados a partir de sus rayos, a diferencia de los animales, las plantas y todo lo demás que fue creado directamente por los dioses.

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